El sábado, 20 de febrero, varios tractores quedaron atrapados en una explotación agraria cercana a nuestra localidad. El terreno, muy cargado de agua por las abundantes lluvias de los últimos meses, no pudo soportar el peso de la primera máquina que se encontraba esparciendo abono. Al rescate acudieron otros tres tractores que uno tras otro fueron quedando también inmovilizados por la imposibilidad de tracción sobre el barro. La colaboración y solidaridad entre los distintos maquinistas de fincas cercanas hizo posible que en pocas horas el problema estuviese solucionado. Todo un ejemplo de unidad ante las adversidades de un sector muy castigado por las inclemencias del tiempo de las últimas fechas.
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