Imagino que todas las agrupaciones han hecho méritos para
obtener un buen lugar, pero de lo que no tengo duda es de que la de Cartaojal
también merecía un primer premio en el concurso de las Cruces de Mayo de
Antequera aunque sólo fuese por la importancia de su originalidad. La cruz de
la austeridad en tiempo de crisis que no
consigue abatir lo ostentoso y habitual. En un mundo de diferentes
seguimos premiando la monotonía ante la imaginación. El I+D está de capa caída
y la cruz de Cartaojal se ha convertido en una metáfora de nuestra realidad.
Pregonamos austeridad y sin embargo seguimos valorando en primer lugar otras
cosas. Nuestras naranjas son pobres y amargas, muy parecidas a nuestra
situación actual, pero sin embargo y gracias a la genialidad de una asociación
han conseguido formar una imagen y adornar nuestra fuente durante un fin de
semana pese a que el jurado no supo ver esa magia. Se realizó una labor social
con el colegio al limpiar sus naranjos de este fruto y, aunque finalmente no
haya recibido ningún galardón, este monumento
efímero ha sido un triunfo de la esperanza ante la adversidad y de la fuerza de
creer en algo frente a lo imposible. Por ello me gustaría felicitar a la
Asociación de María Auxiliadora de Cartaojal por el excelente trabajo realizado. Si
estás interesado en ver los resultados del concurso, puedes visitar la página
web del Sol de Antequera pinchando aquí.
La Cruz con ese color dominante naranja merece el primer premio pero de largo. Es innovadora. Ya sabemos lo que significa para los cristianos pero no pensamos en que significa casi lo mismo para las demás religiones; nadie ha sido ajeno al sacrificio que supuso la historia de Jesucristo. Esta de Cartaojal ha reunido los colores de religiones sin deidades, recordar el pacifismo contenido de los Hare Krishnas que visten de naranja.
ResponderEliminarY las naranjas, hay algún fruto que represente mejor la vida de una persona. Las hay agrias, dulces, fuertes, semidulces y todas tienen una piel que aguanta hasta que alguien desde fuera le hinca la uña o un puñal o se enferma y se hace mustia. Las hay hasta nacidas de híbridos como una mezcla de razas. Cuando nacen las flores todo es olor de azahar y esperanza. Las flores también se caen pero quedan tantos frutos maravillosos para servir de ornamentación y alimento. Engordan, llegan a su explendor y a partir de ahí el uso que se les da es como a las personas, se les deja en el árbol a algunas que caerán plácidamente y se irán despidiendo de todos poco a poco, a otras se las devora sin compasión y las más afortunadas sirven de alimento y se reencarnan en una fortaleza vitamínica capaz de curar la mala leche de casi todos.
Sí, son sólo naranjas, pero también son ni más ni menos que naranjas y en una cruz son, si no divinas, ilusión de unas personas que sin medios han hecho grande lo que para otros es desperdicio y molestias.
Enhorabuena a los hacedores de la Cruz de CARTAOJAL, mi pueblo.
Esa cruz, (perdonen los láicos), es original, a la par que innovadora. Demuestra que, con lo que se tiene, se puede y está claro que con imaginación se consigue un resultado sorprendente que, de haber sido valorada en su justa medida, sería portada del mes de mayo. Grato nos sería que se reconociese en su justa medida, pero...hay mas cruces, más poblaciones, más intereses, mas...espero que para otra vez se tenga en cuenta semejante dechado de creatividad. Para mí, habeis ganado por abrumadora mayoría, sobre todo por el material de construcción; Naranjas...mira tu por donde, el fruto de la discordia política, (menos mal que no son manzanas...¡Amen!), nos ha servido para demostrar a azul y rojo que, tienen un tercer uso, aparte de quedarse en el árbol y caer al suelo por "dejación" del edil de turno, o ser recogida por protesta del opositor, también nos vale como estructura para hacer una cruz, la misma que representa una cultura, un sentimiento y un credo. Puede que no guste a todos, pero tranquilos, algun día puede que tengamos que hacer una "Media luna", con naranjas o tal vez, con las tiras de nuestra piel...
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