Diez días después de que volvieran a actuar uno o varios de éstos a los que les gusta “joder” a los demás y acabar con lo que es un bien público, telefónica ha decidido que Cartaojal debe seguir contando con el servicio del que fue privado y ha reparado la cabina de teléfonos que fue destrozada por unos vándalos a los que no sabemos si les llegaría para un café con lo obtenido en su robo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario