Hemos acabado el año como lo que empezamos, con un contenedor ardiendo. Si el 11 de enero ardía uno en calle cuatro de diciembre (pincha aquí para recordar aquella noticia), hoy ha ardido otro en la cuesta de Pardo, junto al parque que se encuentra en la misma. Aunque no se conocen las causas, parece que como en otras ocasiones se debe a ascuas de brasero mal apagadas. Un descuido de algún vecino que acaba en incendio y con un contenedor menos en el pueblo, algo que repercutirá en las arcas municipales y que finalmente pagaremos con nuestros impuestos entre todos. Cada contenedor tiene un precio aproximado de 400 euros. Un camión de bomberos del Consorcio Provincial de bomberos ha tenido que desplazarse hasta Cartaojal para apagar el fuego.
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