Hace un par de días, una noticia de Telecinco nos informaba sobre el esfuerzo que estaban haciendo ayuntamientos y diputaciones para solucionar el problema que tienen muchas poblaciones con la falta de cajeros automáticos, algo que trata de poner impedimentos a que se siga extendiendo lo que ha llamado "la España vaciada". La Diputación de Badajoz impulsó la apertura de 25 cajeros en pequeñas poblaciones para evitar la exclusión financiera. En Granada, un acuerdo con la Caja Rural permitió dar este servicio a 33 poblaciones. En Valencia, un acuerdo entre Generalitat y Ayuntamiento ha permitido dotar de este servicio a 177 municipios. Algo parecido ha sucedido también en Almería para solucionar este problema en los próximos años. Un Ayuntamiento de la provincia de Cádiz pagará 300 euros a una empresa por proporcionar este servicio a los vecinos de su pueblo (Ver noticia Telecinco).
Estas medidas deberían servir de ejemplo para la Diputación de Málaga y el Ayuntamiento de Antequera. Varias poblaciones de la Comarca de Antequera se están viendo inmersas en la exclusión financiera al cerrar las oficinas de las entidades que hasta ahora daban servicio en ellas, obligando a sus vecinos a desplazarse a otras poblaciones para encontrar algún cajero. Una falta de servicios financieros, que sumados a otras carencias, los convierten también en plazas poco atractivas para la instalación de cualquier empresa. Las entidades financieras han decidido ir "a lo gordo", a no tener muchos gastos, a acaparar el máximo dinero de todos con el mínimo personal y oficinas. Pero "chirría" que en la época de los cajeros, donde para hacer cualquier operación te indican que lo hagas a través de esa "maquinita", no hayan dejado ninguna en poblaciones como nuestro pueblo. Y "chirría" aún más que los distintos ayuntamientos (el de Antequera en nuestro caso) y la Diputación de Málaga, no hayan buscado una solución a un problema que afecta a varios miles de vecinos de la provincia.
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