Hay que saber valorar el gran trabajo que realiza atendiendo a varias parroquias a la vez, pese a lo que son raras las ocasiones en las que no puede prestar servicio, en la fecha y hora deseada, a las peticiones de los feligreses. De momento, aunque sea un mediador entre dichos feligreses y Dios, sigue siendo humano y no tiene el don de la ubicuidad.
Durante estos años, en la celebración de las misas de Carlos Julián, ha destacado el momento de sus homilías. Minutos en los que consigue encontrar una conexión especial con los que acuden a las ceremonias religiosas. En cartaojal.com y telecartaojal hemos tenido la oportunidad de recoger varios de estos momentos de enseñanza en los que seguro que todos sabremos encontrar algún aprendizaje. Pincha aquí para ver el vídeo.
Hace mucho tiempo que pensé que no volvería a ir a misa, pero este cura grande y negro, ha hecho de esta tediosa homilía un acto agradable. Se le ve desde lejos que es una persona práctica, sensible, actual, agradable y sus sermones son monólogos de vida sana y cotidiana. Es cercano con las personas y muy servicial. Tiene todas las virtudes para ser el mejor cura que ha pasado por Cartaojal, y por las demás parroquias, en muchos años.
ResponderEliminarSiempre habrá el o la de turno al que no le caiga bien, pero afortunados los crticones y los pobres de espíritu porque ellos también verán a Dios; al menos van a morir con su malaleche y su purgatorio en vida.
Gracias padre cura por tu cercanía.
Lo de "negro" es porque él se lo dice así mismo y bromeamos todos con èl.