Por un lado, está la oruga peluda o de los prados que durante semanas ha cubierto los suelos de los olivares con una especie de "telaraña". Orugas que ahora rondan por el campo, por los patios de los vecinos y por las calles del pueblo. Estas orugas se desplazan de forma solitaria y, aunque su abundancia puede resultar molesta, no representan un peligro grave para la salud.
Por otro lado, está la procesionaria del pino, una especie más preocupante. Estas orugas construyen sus nidos en los pinos, los cuales tienen el aspecto de bolsas blancas con un contenido oscuro, que son las propias orugas. En Cartaojal se pueden observar estas bolsas en al menos tres puntos:
- Uno de los pinos frente a la guardería.
- El pino que se encuentra en la carretera a la altura del cortijo Peña Jaime (Echevarría).
- El pino situado en la loma, en la Avenida de Andalucía.
La procesionaria se desplaza en grupo, formando una característica fila india, y es peligrosa tanto para los humanos como para los animales. Cuando se siente amenazada, libera sus pelos urticantes, los cuales pueden causar:
- Urticaria, enrojecimiento e inflamación.
- Ampollas en casos graves.
- Problemas respiratorios si los pelos son inhalados.
Precauciones importantes:
- Evita el área donde se encuentren estas orugas.
- Mantén a las mascotas alejadas de las zonas afectadas, ya que los perros y gatos suelen acercarse por curiosidad, pudiendo sufrir graves reacciones alérgicas o lesiones en el hocico, ojos y vías respiratorias.
- Si has tenido contacto, dúchate inmediatamente y lava por separado la ropa que llevabas puesta. Los pelos urticantes pueden permanecer adheridos a los tejidos durante meses y causar problemas incluso tiempo después.
Mientras las autoridades locales toman medidas, es importante que los vecinos actúen con precaución y eviten acercarse a las áreas afectadas, tanto por su seguridad como por la de sus mascotas.
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